La satisfacción de presentar hoy este blog de nuestra cátedra de “Resolución de Conflictos y Mediación” nos retrotrae al comienzo de la tarea docente en nuestra materia , hace ya mas de dos años, coordinados bajo la iniciativa de la Dra. Susana Cures, dueña lúcida y apasionada de proyecto, y bajo cuyo estímulo comenzamos con tres comisiones a nuestro cargo que hoy han crecido al doble , con alrededor de 60 alumnos cada una, es decir, 360 alumnos por bimestre.
Nos planteamos entonces poder compartir con los alumnos una perspectiva diferente acerca de los conflictos, que significara extender la habitual mirada de la carrera- orientada hacia la respuesta normativa a los desacuerdos humanos-, intentando un enfoque más amplio, comprensivo de tantos otros aspectos relacionales, afectivos, comunicacionales, patrimoniales, fácticos que, junto con los jurídicos, componen las disputas.
Y bajo esa misma óptica consideramos la conveniencia de enriquecer los recursos posibles para abordarlos, para que nuestros alumnos, ya profesionales, frente a la consulta de sus clientes, puedan ofrecerlos y utilizarlos, de modo que la posible respuesta no se agote con el litigio, sino con métodos que puedan dar cuenta., con más ductilidad -y de manera no excluyente-, de la naturaleza de cada situación particular.
De modo que a la vez que intentamos iluminar ciertas dimensiones de los conflicto, no siempre percibidos, también pusimos el foco en la posibilidad de los métodos alternativos, deteniéndonos particularmente en la negociación, bajo su modalidad colaborativa y la mediación, siempre bajo la idea de que un acuerdo elaborado por los propios actores, o eventualmente con la ayuda de un tercero, podía alcanzar resultados más satisfactorios tanto en cuanto a la solución y su cumplimiento, como al cuidado de las relaciones personales puestas en juego.
Simultáneamente, la vigencia en la ciudad de Buenos Aires y en muchos ámbitos provinciales de la mediación, como una instancia obligatoria previa a iniciar la mayor parte de los procesos judiciales, implica la necesidad concreta de los futuros abogados de conocerla mejor, para poder comprender su lógica de participación, de escucha reciproca, de legitimación personal y aprovechar el poderoso sentido que este espacio encierra.
Creemos que los resultados obtenidos hasta ahora han sido por demás auspiciosos, por el especial interés expresado por nuestros alumnos, por la apertura con que es compartido el aprendizaje y por el compromiso que este enfoque crea.
Con mucho entusiasmo, y con la certeza de contribuir a la formación profesional de nuestros abogados, es nuestro deseo que este blog quede a disposición de todos, docentes y alumnos, para poder intercambiar nuestro material de trabajo y nuestras experiencias docentes y profesionales.
María Elena Caram